viernes, 24 de agosto de 2012

Producir energía bailando


Mostramos algunas de las maneras más asombrosas de producir energía eléctrica (Foto: RLHyde Via: Flickr)
Hay lugares del mundo donde los nuevos métodos de producir energía buscan suplir el poco acceso a las fuentes tradicionales de electricidad. De la misma manera, hay personas y fundaciones que, preocupadas por la situación actual del medio ambiente, están desarrollando maneras de producir energía amigables para el planeta y que, al mismo tiempo, satisfagan las necesidades de la vida diaria.

Estas necesidades y urgencias han llevado a las ideas más raras, pero eficientes, de producir energía en el mundo entero. En ENTER.CO les presentamos algunas de estas maneras de producir energía. Y,  ¿por qué no?, incluso a alguno de nuestros lectores le interese alguna de ellas y se anime a aplicarla.

Producir energía bailando.

En Inglaterra hay un bar donde el el dueño, Andrew Charalambous (también conocido como Dr. Tierra), se ingenió una pista de baile que rebota usando bloques de energía y resortes. Cuando los bloques son presionados, se produce una pequeña cantidad de energía que es almacenada en baterías que alimentan todo el sistema de aire acondicionado del bar. El resto de la energía del establecimiento es producida con paneles solares y molinos de viento, y los muebles son ciento por ciento construidos con productos hechos con materiales reciclados.
La iniciativa de Charalambous ha sido probada en otros países, pero sin resultados muy positivos: la energía que se produce así no es suficiente para grandes establecimientos. De todos modos, qué mejor que bailar como un loco toda la noche sirva para producir al menos una parte de la energía del bar.
Por ENTER.com

Huella de carbono


 En esta noticia de ( Veo Verde), nos da una idea de lo que es la huella de carbono.

 

 

Familia sueca registra su nueva vida con un 75% menos de huella de carbono


lindell
Los Lindell siempre estuvieron interesados en la ecología, pero nunca fueron constantes en su práctica. Eso hasta que tomaron la decisión y postularon al programa “One tonne life”, iniciativa que invitaba a una familia sueca a vivir de manera sustentable en una casa especialmente diseñada en las afueras de Estocolmo. El desafío consistía en disminuir la emisión de carbono:  una familia de cuatro personas emite aproximadamente 7,2 toneladas de CO2 al año. En seis meses, ellos debían disminuirlo a sólo una, ¿serían capaces de lograrlo?.
Con la ayuda de paneles solares, duchas cronometradas, reutilización de aguas grises, optimización del uso del refrigerador, un auto eléctrico, vidrios aislantes y un contador que les indica cuánto CO2 están emitiendo en tiempo real, la casa -financiada por las empresas Vattenfall, A-Hus y Volvo- les permitió disminuir considerablemente sus emisiones de carbono, aunque no lo suficiente para cumplir el desafío.
Calculando constantemente el impacto de sus actividades en el hogar, los Lindell no tardaron en darse cuenta de que la comida es uno de los ítems que mayor contaminación genera en el ambiente: ” Tuvimos que acostumbrarnos a comer menos carne (se considera que tiene un impacto negativo, por ser las vacas productoras de gas metano) y a no botar las sobras de los días anteriores”, explica Nils Lindell (52), el padre de la familia.
Como si todos estos cambios fueran poco, también tuvieron que abrir su casa a los lentes de las cámaras que registraron el proceso de adaptación de la familia a este nuevo estilo de vida. El material documental está disponible en www.onetonnelife.com en formato webisodes (episodios en línea).
Hoy, a un par de meses de terminado su experimento sustentable y de vuelta en su antiguo hogar, los Lindell dicen estar orgullosos de haber reducido en más de un 75% su emisión de carbono. Aunque no tienen recursos para hacer de su casa una tan “verde” como la del experimento, sí creen que se puede hacer un gran aporte al medio ambiente con simples actos como desenchufar los electrodomésticos en desuso o usar ampolletas de bajo consumo.

Viernes, 24 

Los coches verdes arrancan motores

la primera empresa de alquiler de vehículos eléctricos en pamplona ya cuenta con más de 50 usuarios
pamplona, esther imízcoz - Sábado, 18 de Agosto de 2012 - 
Carlos Martínez, en uno de los coches eléctricos de Car Sharing Navarra.
Carlos Martínez, en uno de los coches eléctricos de Car Sharing Navarra. (Iban Aguinaga)
Vista:
CARLOS Martínez subió por primera vez a un coche eléctrico hace algo más de un mes. La experiencia fue tan positiva que, desde entonces, este pamplonés ha alquilado hasta en 25 ocasiones uno de los vehículos de la empresa Car Sharing Navarra, una compañía que empezó a funcionar a principios de junio en Pamplona y que se propone revolucionar la movilidad en la ciudad, para lo que cuenta con la colaboración de Iberdrola y del Ayuntamiento de Pamplona.
"El coche eléctrico es perfecto para mí", explica Martínez, que conoció Car Sharing Navarra a través de un amigo. Este vecino del Segundo Ensanche explica que, para desplazarse por la ciudad, nunca utilizaba el coche. "Me llegué a plantear si necesitaba tener coche, por todo lo que conlleva: impuestos, gasolina, mantenimiento...", cuenta el pamplonés. Para él, el vehículo eléctrico supone la solución idónea. "No mete nada de ruido, es muy sencillo de manejar, lo aparcas en cualquier sitio y no pagas la ORA... Le doy un 10 de puntuación", sentencia. Y parece que no es el único que defiende esta opinión, porque el servicio cuenta ya con más de 50 usuarios.
En efecto, el coche eléctrico dispone de una serie de ventajas entre las que Óscar Velasco, responsable de Car Sharing Navarra, destaca la eficiencia energética, ya que estos vehículos no emiten gases contaminantes. Pero al margen de su carácter ecológico, los coches de esta empresa de alquiler disponen de altas prestaciones y son automáticos, y por lo tanto de fácil manejo. "En mi primer viaje, me llevé una sorpresa al arrancarlo, porque es tan silencioso que pensaba que no se había puesto en marcha", relata Martínez. Además, según explica Velasco, "el vehículo eléctrico está bonificado de las tasas en los aparcamientos restringidos, por lo que no se paga en las zonas azul, naranja, verde ni roja, y eso da mucha flexibilidad". En su opinión, "estos coches son ideales como segundo vehículo para una familia".
Car Sharing Navarra nació hace algo más de un año a partir de la alianza de dos empresas, IDN y Going Green, para el desarrollo de soluciones en materia de movilidad eléctrica. La firma cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de Pamplona e Iberdrola a través de un convenio firmado en marzo de este año, y también dispone del apoyo del Gobierno de Navarra mediante una subvención otorgada en el marco del Plan VEN (Vehículo Eléctrico de Navarra).
El 5 de junio, coincidiendo con el Día Mundial del Medio Ambiente, comenzó a funcionar el servicio de alquiler de vehículos eléctricos, con dos bases ubicadas en la plaza Merindades y en la avenida Pío XII, a la altura de Larraona. En estos emplazamientos, además de las plazas de aparcamiento, se encuentran dos puntos de recarga eléctrica. La intención de la empresa es ampliar el número de bases antes de final de año, añadiendo dos nuevas en la estación de tren (San Jorge) y en la calle Navas de Tolosa, junto al hotel Tres Reyes. Asimismo, Car Sharing Navarra se plantea aumentar su flota (que está compuesta por cuatro coches en la actualidad) sumando diferentes vehículos, como motos eléctricas.
Por el momento, el coche eléctrico se puede alquilar a través de la web www.carsharingnavarra.com. En esta dirección, el usuario, que previamente debe solicitar la tarjeta ciudadana (que actúa como llave del coche y del punto de recarga), debe registrarse y reservar el vehículo indicando la hora a la que quiere alquilarlo y la distancia que pretende recorrer. De esta manera, los responsables de la empresa pueden tener preparado el coche con la cantidad de batería necesaria para efectuar el trayecto. "Cargar al 100% el vehículo cuesta alrededor de seis o siete horas. Como el servicio de alquiler no funciona por la noche, el coche está completamente cargado a primera hora de la mañana. Si un usuario quiere alquilarlo por la tarde, a lo mejor se encuentra al 60% de su carga", explica Velasco.
Alquilar uno de estos vehículos cuesta seis euros la hora para los usuarios habituales, que pagan además 4,5 euros mensuales. Los turistas o usuarios ocasionales pueden acceder a este servicio por ocho euros a la hora. Velasco anuncia también que están estudiando implantar descuentos a los usuarios habituales como forma de bonificación.  Noticias via web.

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