Reciclaje de agua y desalación ganan terreno ante sequías
Ambas opciones son vistas por los especialistas como las
medidas a largo plazo más factibles a aplicar para combatir la escasez
hídrica en la Región de Coquimbo en los próximos años, periodo en el que
se espera que esta problemática se agrave.
Autoridades y el sector privado han tomado conciencia de que la sequía es un fenómeno que llegó para quedarse en la zona y, por ello, se está buscando soluciones en mediano y largo plazo para hacer frente a futuro a este flagelo. En este sentido, dos alternativas que cobran fuerza son la desalinización del agua de mar y el reciclaje de las aguas urbanas, temas que especialistas abordaron en el seminario “Uso eficiente del agua y propuestas innovadoras para mejorar la gestión”, organizado por la Universidad Pedro de Valdivia, sede La Serena.
Ana Isabel López, es gerente general Valoriza – Chile, empresa que se ha especializado en el país y otras partes del mundo en la instalación de plantas desaladoras. La profesional ve esta opción como una de las más ciertas a implementar en la zona. Cuenta que en Copiapó ahora mismo hay 5 empresas que están desarrollando esta tecnología, que se suman a otros ejemplos en el país.
“Observando en nivel de sequía que existe en esta zona es una alternativa muy factible de aplicar y que se está haciendo en muchas partes del mundo. Tienen un acuífero gigante que es el mar y por qué no poder ocuparlo para resolver este problema”, sostiene.
La inversión requerida, explica, depende del tamaño de la planta, “pero podría bordear los 125 millones de dólares, si hablamos de una de las plantas más grandes, las más pequeñas tienen costos más asumibles”.
Dice que en España el Estado ha incrementado mucho los subsidios para proyectos de desalación, pues se le puede dar cualquier uso al agua obtenida. “Para la industria, el consumo humano o para la agricultura”, destaca.
Por su parte, Mario Jofré, jefe de Recursos Hídricos del Consejo Regional Minero de Coquimbo (Corminco) expuso sobre una iniciativa impulsada por esta entidad y que habla sobre las ventajas que tendría el reciclaje del agua urbana. “En una región que ya es claramente declarada semidesértica no nos podemos dar el lujo de abandonar un recurso hídrico que hoy está disponible y que llega a los 1.000 litros por segundo, sumando las descargas de los emisarios de La Serena y Coquimbo. Es totalmente factible pensar en reutilizar esas aguas”, indica. Para poder generar 400 ó 500 litros por segundo, explica, se requiere un nivel de inversión cercano a los 40 ó 50 millones de dólares.
A su juicio, todos estos diálogos hay que verlos con una mirada regional y de largo plazo. “La tecnología y la inversión es totalmente abordable, experiencia en el país hay, pero acá no tiene que ser un solo sector el que dé el impulso, tiene que ser un trabajo conjunto y por eso hacemos un llamado a conversar y debatir al respecto para conseguir una solución a largo plazo para la región, porque cada vez la demanda del agua va a ser mayor”, sostiene.
Fuente y crédito de la imagen: DiarioElDia
Autoridades y el sector privado han tomado conciencia de que la sequía es un fenómeno que llegó para quedarse en la zona y, por ello, se está buscando soluciones en mediano y largo plazo para hacer frente a futuro a este flagelo. En este sentido, dos alternativas que cobran fuerza son la desalinización del agua de mar y el reciclaje de las aguas urbanas, temas que especialistas abordaron en el seminario “Uso eficiente del agua y propuestas innovadoras para mejorar la gestión”, organizado por la Universidad Pedro de Valdivia, sede La Serena.
Ana Isabel López, es gerente general Valoriza – Chile, empresa que se ha especializado en el país y otras partes del mundo en la instalación de plantas desaladoras. La profesional ve esta opción como una de las más ciertas a implementar en la zona. Cuenta que en Copiapó ahora mismo hay 5 empresas que están desarrollando esta tecnología, que se suman a otros ejemplos en el país.
“Observando en nivel de sequía que existe en esta zona es una alternativa muy factible de aplicar y que se está haciendo en muchas partes del mundo. Tienen un acuífero gigante que es el mar y por qué no poder ocuparlo para resolver este problema”, sostiene.
La inversión requerida, explica, depende del tamaño de la planta, “pero podría bordear los 125 millones de dólares, si hablamos de una de las plantas más grandes, las más pequeñas tienen costos más asumibles”.
Dice que en España el Estado ha incrementado mucho los subsidios para proyectos de desalación, pues se le puede dar cualquier uso al agua obtenida. “Para la industria, el consumo humano o para la agricultura”, destaca.
Por su parte, Mario Jofré, jefe de Recursos Hídricos del Consejo Regional Minero de Coquimbo (Corminco) expuso sobre una iniciativa impulsada por esta entidad y que habla sobre las ventajas que tendría el reciclaje del agua urbana. “En una región que ya es claramente declarada semidesértica no nos podemos dar el lujo de abandonar un recurso hídrico que hoy está disponible y que llega a los 1.000 litros por segundo, sumando las descargas de los emisarios de La Serena y Coquimbo. Es totalmente factible pensar en reutilizar esas aguas”, indica. Para poder generar 400 ó 500 litros por segundo, explica, se requiere un nivel de inversión cercano a los 40 ó 50 millones de dólares.
A su juicio, todos estos diálogos hay que verlos con una mirada regional y de largo plazo. “La tecnología y la inversión es totalmente abordable, experiencia en el país hay, pero acá no tiene que ser un solo sector el que dé el impulso, tiene que ser un trabajo conjunto y por eso hacemos un llamado a conversar y debatir al respecto para conseguir una solución a largo plazo para la región, porque cada vez la demanda del agua va a ser mayor”, sostiene.
Fuente y crédito de la imagen: DiarioElDia