El miedo a renovar, es el mayor freno que sufre la innovación. Y solo mediante una buena información las personas deciden cambiar y experimentar aquello que la ciencia les ofrece.
Si no formamos y si no informamos, jamás podremos renovar, aquello que ha quedado obsoleto, el apego a las cosas es condición humana, y la sabiduría de unos pocos. Ayudemos a comprender que lo viejo retrasa, y lo nuevo adelanta. Y que esperar a que una planta que se muere reviva, es de necios.