Recordemos que el 100% del vidrio depositado en los contenedores se recicla y es usado para fabricar nuevos envases de vidrio, logrando numerosos beneficios medioambientales.
Con un gesto tan sencillo como separar las botellas, frascos y tarros para depositarlos después en los iglúes, reducimos el consumo de energía, ahorramos materias primas y disminuimos los vertederos y la contaminación del aire.
Fuente: ticsyformacion.com