Generar menos desperdicios

Hay muchas maneras, pero con la industria todo viene embalado, luego hay que comprar embalajes que luego se puedan reciclar.
Los mismos alimentos que consumimos producen desperdicios en su elaboración, pero pueden ser aprovechados como abono si tenemos jardín o huerto. O reciclarlos cuando tiramos la basura separándolo de plásticos, vidrios, y cartones.
Es la forma de que el impacto de todo lo que consumismo sea el menor para conservar el planeta.
Pero nuestra comodidad, hace que ignoremos esto, y nos convirtamos en personas irresponsables, y poco respetuosas con el medioambiente, que al fin y al cabo es la casa de todos.
Convertir en costumbre el reciclar la basura, hará que este trabajo no sea costoso, al principio todo cuesta, pero con el paso del tiempo se convierte en algo automático. 
Los niños han de aprender a reciclar, y más que en las casas donde de ello se encargan siempre los mayores, es en las escuelas donde han de minar en las conciencias de los niños el afán por conservar el medioambiente, haciéndoles amar la naturaleza, con el mismo afan que hacen amar los libros, claro  esta que hablamos de los buenos profesores....